Tusquets. Barcelona (1993).
Alan Lightman es físico y profesor de cosmología y redacción literaria en Estados Unidos. Con Sueños de Einstein inicia una carrera literaria que se adivina prometedora y audaz. Así lo parece indicar el que en su país este libro haya estado durante meses en las listas de los más vendidos, sin ser de un autor conocido ni tratarse de una novela light.
La fábula con que se inicia nos presenta a un joven oficinista -Albert Einstein- en Berna, un día de abril del año 1905, dormido sobre su mesa de trabajo. Durante los últimos meses ha soñado muchas veces con el tiempo. Son estos sueños los que llenan cada uno de los breves capítulos que conforman el libro. Cada sueño imagina un mundo distinto en el que la noción del tiempo es diversa.
De este modo, los sueños de Einstein nos acercan a mundos inverosímiles, divertidos e ingeniosos. En algunos hay dos tiempos; en otros el tiempo es visible por todas partes; también existen mundos en los que sólo cuenta el presente, o en los que se empieza a contar desde atrás; en otros, el tiempo tiene una textura pegajosa. En esta amplia gama de situaciones, el autor prodiga una exuberante imaginación, sujeta a una matemática racional que en ningún caso deja indiferente al lector.
Lightman utiliza un estilo desprovisto de adornos, sin que por ello desmerezca la calidad de su prosa. Al contrario, la economía lingüística a que somete sus páginas es un atractivo más, que se vincula estrechamente con el hecho de que su autor sea un hombre de ciencia.
Begoña Lozano