lunes, 15 de enero de 2007

Vivimos en un mundo que nosotros no construimos

Veinte millones de celulares, dos centrales atómicas y una en construcción, autos importados con una computación muy superior a la del módulo que se posó en la Luna, televisión por cable muy extendida, Internet y banda ancha como lo mejor de latinoamérica.
Sin embargo vivimos en un mundo que nosotros no construimos. Un mundo que arranca con la Física Moderna de Galileo y Newton en el siglo XVII y que, en los países desarrollados, fue aplicándose a lo que hoy llamamos tecnología. En 1492 España vence a los moros y a la vez descubre América. La preocupación por las colonias, especialmente en lo humano: el derecho de Francisco de Vitoria respecto a los indios; junto a un pasado islámico parece haber desconectado este país de los que hacían física. A pesar de que Aristóteles llega al occidente a través del Islám. Latinoamérica parece haber perdido el tren de la tecnología.
La ciencia moderna nace en una "matriz" cristiana de Europa con sus Universidades y una relativa paz (Tesis de la Universidadde Piura - Perú)
Usamos marcas Compact, Samsung, Rolex, Cartier, Philips, Siemmens, Fiat, Williams. Pero a nadie se le ocurre encontrar un chip "El gauchito". Sin embargo hay países, (es cierto, quizá copiaron), como Japón y los tigres asiáticos que lograron gran desarrollo, al menos en empresas establecidas allí.La física experimental española tiene unos 20 años y problemas de presupuesto (www.unav.es). Uno de los primeros físicos experimentales que enseñaron en Buenos Aires, caso aislado, O.F. Mossotti, es de mediados del XIX.
La tecnología no se improvisa. Hay que empezar por la ciencia. Julián Marías dijo en Buenos Aires que hay una crisis de vocaciones científicas, también filosóficas.
Por último quiero desligar el atraso a que me refiero a la empresa INVAP¿estudiar este caso no nos llevaría a crecer en tecnología?